14 febrero 2006

Grandes Pensadores. Hoy: Nazarena Velez.

Dr. Vaporeso: Hola.
Nazarena Velez: Hola.
DR: ¿Y a usted qué le parece?
NV: Bueno, antes que nada, yo quiero aclarar que no soy actriz. Soy una vedé con todas las letras. Actuar como que no se me da muy bien, pero sigo estudiando. Mi guía espiritual dice que soy tan mala actuando que le dan ganas de vomitar arroz con pollo una semana seguida. A veces lo hace, se me acerca a propósito y me vomita la conchera un rato para que me decida a dejar las tablas. Pero, como ahora que soy bulímica me re-cabe vomitar, lo acompaño y gomitamos los dos juntos. Por algo es mi guía espiritual.
DR: ¿Cómo se llama?
NV: Nazarena Velez.
DR: No, el Guía.
NV: ¿Filcar?
DR: El guía espiritual.
NV: Sí, ¿qué pasa?
DR: ¿Cómo se llama?
NV: Nazarena Velez.
DR: Se rifa un bife....
NV: ¿Qué rifa? ¡No me dieron numerito! ¡Así no vengo más! Siempre me tratan como a una cualquiera, como si fuera una putita sin cerebro, pero nada que ver. Hay gente que espera que las cosas le pasen. Yo, en cambio, se que para ganar plata primero hay que invertir. Por eso me liposuccioné veinte kilos de merca que guardaba en el estómago de un día que a Dani le cayeron los rattis encima en Burzaco.
DR: ¿Cuánto costó la operación?
NV: No entiendo la pregunta.
DR: ¿Cuánta plata tuviste que darle al doctor para que te haga la liposucción, nena?
NV: Ahhh. No, nada. Yo nunca pago con plata. Tiro goma, querido, como todas.
DR: ¿Y los veinte kilos de merca?
NV: Se los devolví a Daniel y ahí nos reconciliamos.
DR: ¿Y qué opina él de como trepaste hasta tu actual posición de vedette estelar y culo de la Gente?
NV: ¿Vos decís por sobar quena? No sabe nada, el pobre. Si no, seguro que me abre la cabeza de un culatazo. Es un poco temperamental, pero es un buen chico.
DR: ¿Y cuando lea esta nota no pensás que se va a enterar?
NV: Ni me preocupo. Es un negro cabeza y no sabe leer.
DR: En el ambiente, ¿te tratan bien? ¿O hay roces con las demás artistas?
NV: Aclaremos primero que NADA de lo que yo hago es arte, es ponerme en bolas y menear el orto nada más. ¿OK? No confundamos a la gente, porque después algún productor cree que tengo talento y me contrata para actuar. Ya me pasó alguna vez, por desgracia, y ahora la justicia le tiene prohibido a Vainmann estar a menos de 50 metros de mi. El dice que igual contrató a un profesional para verme muerta y poder bailar sobre mi tumba meada, pero estoy segura de que perdió tanta plata con el programa que hicimos juntos que no le alcanza para pagarse un asesino como la gente.
DR: ¿Qué prefiere, que la reconozcan por la cola o por las lolas?
NV: Uhhh. Complicado. Creo que mi marca registrada es el upite, pero en realidad, en el ambiente, lo que más trabajo me trajo fue la boca.
DR: ¿Cuánto cobrás un peter?
NV: Y... depende. En general no bajaba de una luca, luca y media, pero hay tanto yiro dando vueltas que se traga todo por dos mangos que hubo que hacer un reajuste. Igual, para pagar el seguro del auto me re-alcanza.
DR: Si fueras un animal, ¿cuál serías?
NV: Un gato.
DR: ¿Una herramienta?
NV: Un gato.
DR: Escuché que Silvio Soldán te invitó a su cumpleaños. ¿Qué le regalaste?
NV: Un gato y una tirada de cuerito.
DR: Si tuvieras que elegir otra profesión, ¿qué serías?
NV: Un gato caro.
DR: Para vos, ¿se puede ser bonita e inteligente a la vez?
NV: No entiendo la pregunta.
DR: Nada.
NV: Bueno.


(Y así terminó la entrevista. Nazarena acató la orden creyendo que era una entrevista paga, y se tiró a nadar a la pileta. El tema es que estaba vacía y se murió. A todos los que quieran festejar, sobre todo a vos Vainmann, compré dos cajas de moscato. Los espero tipo 9 en Av. Perez Ocampo 2475, entre Oyacabal y Surruti)

13 febrero 2006

accidente

El sábado era uno más. Uno de los cincuenticincomil pelagatos que fueron a ver gratarola a Luis Alberto al Rosedal. Por una de esas desgracias sin suerte, me bajé una parada antes, y tuve que caminar todo un costado del zoológico de Buenos Aires. Como que a mitad de camino me urgió cambiarle el agua a la aceituna, y me apropicué a las rejas de lo que en mi ilusa mente era la jaula de los pavos reales. ¡Craso error! Con el pingo afuera y a medio clorindo, resultó que la jaula no era tal, sino de los lemures, que (ahora lo sé) poseen una natural predisposición a la displicencia cuando son despertados por un chorro de orín humano. Este lemur en particular, al que apodé Lorena, se vio tan afectado por mi ingenua afrenta que asomó los 78 dientes por entre esos mismísimos dos barrotes y me arrancó la cabeza. ¡Zanguango! Justo que la necesitaba para otras cosas. Ebuá. Ahora ando descabezado y mi vida cambió. Estoy con una mina y no miró a ninguna otra, por muy camión con acoplado que este. Estoy en un boliche y me interesa más el martini que el strapless. Paso de Once a Palermo y no noto diferencia alguna. Ahora me joden los colectiveros que chiflan, los tacheros que tocan bocina, los obreros que piropean gansadas. Si una mina se agacha a atarse los cordones, paso de largo. Si me tengo que parar adelante de alguien en el colestrivo, elijo a las viejas chotas que pagan ochenta centavos para hacer cuatro cuadras en vez de un buen escote. Dejé de usar anteojos de sol adentro de los negocios de ropa. Dejé de tirarle lances a la chica del kiosco, la chica del super, el minón de la peluquería...
No se. ¿Me parece a mi, o antes pensaba sólo con la otra cabeza?

02 febrero 2006

Muhammad Cartoon

Me rompes las bolas, Chirac, pidiendo a tu pueblo que se dedique a algo menos riesgoso que a imprimir historietas de un árabe, no vaya a ser que sus miles de millones de amiguitos te prendan fuego todas las Embajadas, eligiendo que se te insulte por cagón, pocohuevo y pechofrío antes que por irresponsable, cuando lo que en realidad necesitás es promover las libertades que viene ganando el mundo gracias a lo que hicieron tus compatriotas en 1789, libertades sin las que yo, hoy, acá, no podría decir que sos un miedica del upite.

Me rompes las bolas, Clarín, que no te conformás con repetir como un loro el futuro appartheid que las cadenas internacionales vienen gestando desde el 11 de Septiembre, sino que la exacerbás como corresponde a un pedorro diario del subdesarrollo con esporádicas pretensiones primermundistas, planteando, para que el Soberano entienda, una división inexistente entre Mundo Musulmán y "resto del Mundo", rememorando el mapamundi con el que la National Geographic de 1976 separaba el mundo en rojo y blanco, olvidando que tal división te une indefectiblemente a países que nos están metiendo el dedo en el orto y te separan de países de los que no tenés ni la más prostituta noción, salvo lo que imprimís todo el tiempo: que son barbudos y calentones.

Me rompes las bolas, Kurt Westergaard, que representaste a Mahoma como un príncipe de otra religión, la Hindú, y sin embargo recibiste el honor de ser mandado a cortar en pedacitos por el clero musulmán.

Me rompes las bolas, France Soir, que para hacerte el piolae publicaste un chiste que, sin la más mínima coherencia teológica, ofende más a los judíos que las caricaturas danesas a los musulmanes.

Me rompes las bolas, Liga Árabe de Europa, que para retrucar la herejía del Jylland Posten dibujaste a Hitler culeando a Anna Frank, poniendo en claro que no es la ofensa lo que les molesta sino la exclusividad de la misma, aprovechando la misma impunidad con que la libertad de expresión protege a los daneses para criticar la libertad de expresión.

Me rompes las bolas, diario noruego que republicaste las historietas, con tu poca visión de futuro y tus ganas de repetir algo que en su ámbito original era más una propuesta artística que otra cosa, para convertirlo en una joda a esos musulmanes boludos que nuuuuunca van a leer un diario de noruega. Giles.

Me rompes las bolas, prensa argentina, que en vez de explicar mínimamente que el insulto de las caricaturas además de ser estético es herético al mango, te dedicas a asombrarte como si fueras un expectador más por la furia desatada e incontrolable del musulmán promedio.

Me rompes las bolas, musulmán enfermo, que para hacerle entender al mundo que tu profeta es algo sagrado, divino, digno de admiración, de fe, de respeto por haber traído la verdad al mundo, de amor por mostrar el camino hacia la salvación eterna, te dedicas a quemar embajadas de todo el mundo porque un habitante de un país infiel decidió dibujar una cara barbuda, a amenazar de muerte al que te tilda de violento, y a amenazar de muerte e inconcebible sufrimiento al que te lo hace ver, no reconociendo que Alá promete siete vírgenes a los que se inmolan matando, que tus líderes viven como califas sólo haciendote saltar como leche hervida, ni dándote cuenta de que la escalada de violencia que generaron esas 12 caricaturas (de las cuáles sólo dos causan gracia) es la excusa perfecta para confrontar hasta el aniquilamiento a tus paupérrimos países con fuerzas armadas valuadas en miles de billones.

Me rompes las bolas, Mundo Cristiano, que de tanto horrorizarte por lo retrógradas, retrasados, violentos e irracionales que son los de esa-otra-religión-que-no-es-la-verdadera-como-la-nuestra te olvidás de la caza de moros de hace 500 años, de la caza de judíos de hace 300, de la caza de brujas de hace 200, de la caza de negros de hace 50, y de la caza de morochos-con-pinta-de-árabe de hoy.

Me rompes las bolas, sobre todo y por sobre todas las cosas, Mahoma. Ni siquiera creo que tus huesitos estén en La Meca, chantapuffi.