11 enero 2006

Aniversario de la muerte de un glande.

Ayer, día de San Agatón, se cumplió un año desde la muerte de Ante Garmaz, y quiero recordarlo como se merece un sodomita: con aceitunas y fernet. Si no fuera por ese chino, Ante todavía estaría vivo. Pero no, él quería ver cuánto se estiraba, como si fuera invencible. Ahora es harto evidente que no, que a ese chino, si no lo aguantó él, no lo aguanta nadie. Ante vivió su vida así, de aventura en aventura, como Culini. Pero todo no se puede en esta vida, todo llega a su fin, todo termina. Ante Garmaz fue, sin lugar a dudas, un apasionado del arte, la moda y los deportes de riesgo. Me acuerdo una vuelta que nos apropicuamos a la terraza del World Trade Center y le hicimos pito catalán a un par de aviones. ¡Qué tiempos locos! ¡Cómo nos cagábamos de risa tomando mate y meando uruguayos desde su depto en Hudson! Ahora que no están ni él ni Bergara, a la vida le falta un nosequé con gusto a terciopelo. Esta, Ante, es para vos. Es la oda que te sirve de epitafio, Gran Valor, para que el mundo recuerdo tus shocks, tus punchs, y tus cinco negritos de Nairobi. Rolo, Mukenio, Chimpo, Floot y Raska Tronik. A vos te pregunto, que mirás desde el cielo, ¿qué pasó con esos cinco negros de 17 que compraste en tu último viaje a África? Más importante aún, ¿por qué no me los heredaste a mi como me prometiste? Tengo la casa hecha un despiole, y me afanaron la bici. Necesito uno que corra, limpie y barra, y cuatro que me lleven en angarilla. Me venían al pelo, sobre todo Chimpo, que sabe vudú. Pero vos no, quisiste que los enterraran con vos. Eras un cabezadura, Garmaz, y lo sabés. ¿Para qué te los querés llevar al más allá si son negros y los negros no pueden ir al cielo con vos? Lo que pasa es que sos (eras) un insaciable. Y a eso no hay con que darle. Poco. Ahora tengo que conseguirles pan viejo a los linyeras que duermen en mi vereda para que hagan lo que tus cinco negros podrían haber hecho gratis. El medio kilo de miñones que compré hace un mes se me está acabando. ¿Voy a tener que pasar así el resto del tiempo? ¿Gastando y gastando en pan para tener transporte y la casa limpia? Yo pensé que después de todo lo que habíamos pasado juntos, después de aquella semanita estuprense en Cariló, después de haber secuestrado a la hija de Sofovich para que te diera aire en el '98, después de haberme dejado ganar contra el Roña para que vos hicieras unos mangos, te ibas a acordar de Vapo. Pero no. Te quedaste con tus africanos hasta después de muerto, egoísta. Vas a ver. Cuando me Stornice y vaya al Paraíso, por más que me pidas NO te voy a dar. No soy rencoroso: soy memorioso.

6 comentarios:

rambonarda dijo...

Pero.... ¿cómo que se murió el gran Ante? ¿cómo nadie me aviso?
Ahora me voy más triste, sólo queda esperar que se muera Gino Bogani, queda esperar en caso de que aún no haya partido hacia otros cielos.....

Anónimo dijo...

ante no se murio...dejen de decir eso porke va a venir a quejarse mi pobre ante...le mando un saludo de amor...cuando se muera se van a enterar todos...

Anónimo dijo...

que manera de decir pelotudeces... escribo que simplemente sos patetico chabon

Unknown dijo...

sos un hijo de mil puta

Unknown dijo...

sos un hijo de mil puta

cholo dijo...

sos un hijo de mil puta