Hertino,

Te pido por lo que más quieras que me devuelvas el fiambre. Yo sé que tu tajada se redujo un poquito, pero eso no te da derecho a quedarte con mi cadáver. Devolvémelo, que si lo encuentra la policía voy preso. Ya van tres asaltos que te ofuscas porque en vez del 50 te doy un 20, pero ya te expliqué una y mil veces: yo soy el cabecilla, el líder, el que pone las ideas, la casa para organizarnos, los rehenes para practicar... Todo, boludo. Y vos ¿qué haces? En cuanto alguno adentro del banco estornuda le encajás un culatazo, y ¡ni hablar de los que hablan entre ellos! ¿No te enseñaron a controlarte un poquito, Hertino y la conchitumá? Llevamos tres asaltos y veinticinco muertos, viejo. Es una proporción de mierda. Y ahora resulta que el único de los 25 que boletié yo, te lo quedaste vos. Si me lo devolvés, la próxima vamos miti-miti en serio, flaco. No seas ortiba y retornalo, que si se te pierde y lo encuentra la yuta soné... Ok. El kía por ahí no se lo merecía tanto... Ok, era tu hermano y nada más estaba sentado en tu living mirando la tele. Entiendo que te emperres, man, y que lo quieras enterrar y que tenga velorio y toda la sarandanga. Pero papu, vos ponete un poquito en mi lugar. Si no lo corto en pedacitos y se lo doy a Toby, alguien me le puede hacer una autocsia y garqué fuego. Garcamos, mejor dicho, porque donde caigo yo caes vos, eh. Además, bien merecido se lo tenía el pendejo. ¡Todo el puto día viendo los Teletubbies! Por Dió, no se me ocurrió otra cosa que hacer para cambiar de canal... Se me fue la mano, te pido disculpas. Pero devolveme el fiambre... Sabés donde vivo, no me hagas irte a buscar.

Ofidio