05 diciembre 2005

Escuelita de Fulbo Católico para Pibes Pobre del Padre Zanetti

En un acto de bondad infinita, el Padre Javier Zanetti convoca a niños de entre 4 y 10 años a su Escuelita de Fulbo Católico para Pibes Pobre. Iluminado por la gracia divina, el Pupi ha resuelto que el deporte profesional, los millones de dólares, la heroína y las orgías con enanos de Botswana ya no son lo que eran. Según cuenta la Brujita Verón, que se encontraba con él rezando en Amsterdam una noche de marzo, un ángel bajo del cielo con forma de oficial de policía y le mostró al Pupi el verdadero y áspero camino de la bondad del hombre y la inocencia del niño.



Desde entonces, y mediante el usufructo de su cabello rubio y engominado, el Padre Zanetti está en campaña para adiestrar a los más pequeños en los caminos del amor católico al prójimo. "He recibido tanto en esta vida, que ahora quiero devolverle algo a la sociedad. A los pobrecitos que no tienen abogado, quiero darles para que tengan, para que guarden y para que archiven."

Así fue que construyó, en Matienzo 224 (Villa del Parque), la primera escuelita de fulbo avalada por el Papa en persona, amigo íntimo del Pupi. En ella, el Padre Zanetti invita a aprender y compartir a niños de los barrios más pobres que cumplan ciertos requisitos. El objetivo es que los que ingresen sean los mejores, más hábiles y más lindos. El Padre Zanetti, a diferencia de otro sacerdote un poco más grasa, no quiere negritos en su patíbulo para romperles el entendimiento.

"Quiero darles un futuro abierto", dice el Padre, "pero no puedo hacerlo con cualquiera. Por eso los que vengan necesitan reunir ciertos atributos previos que me permitan con más facilidad penetrarlos con mis enseñanzas."

Los convocados deben tener piernas fuertes de futbolista potencial, ser de tez blanca tirando a clarita, tener nalgas redondas y fuertes que les permitan resistir los reiterados embates de sus adversarios en la cancha de fulbo, y principalmente, deben tener padres desinteresados que no visiten nunca el predio educativo y les permitan meterse de pupilos, que es la única forma de generar un contacto definitivo entre el alumnaje y la dirección.

Cumpliendo con esto, cualquier niño que quiera un futuro promisorio viéndole la cara a Dios, preséntese después de la medianoche en Matienzo 224 con sus botines, sus pantaloncitos, una toalla en una mano y un pote de un kilo de vaselina, que funcionara como cuota de inscripción y será donado por el Padre Zanetti como alimento no perecedero al clero de Hurlingham.

(La Iglesia Católica Apostólica Romana no se hace cargo de los abusos o perjuicios que puedan recibir los menores de edad en ESTA congregación en particular)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué hay de cierto en los rumores que dicen que Zanetti en realidad sería Christopher Reeve?

Dr. Vaporeso dijo...

Tanto que cada vez que se habla del tema en mi Blog, el FBI golpea mi puerta y me rompe las pelotas con... a ver, banquen... debe ser el FBI otr...................... Quiero declarar en uso pleno de mis facultades y no coercionado por ninguna institución foránea que Javier Zanetti NO es Cristopher Reeve. Viejita, te quierooo.