22 noviembre 2005

El Kapeluz Bonaerense de Medicina explica... Hoy: TABOO

El Kapeluz Bonaerense de Medicina explica...
El hombre es malo. Por eso necesita reglas. Cuando las reglas no tienen sentido, se llamán Taboo (de las voces griegas STA- y -BOOA que en castellano significa "está bueno"). Se trata de prohibir lo que al humano le gusta demasiado para que no se envicie y siga laburando.

El hombre vive en sociedad. De allí el axioma de Séneca que reza "No es bueno que el hombre este solo". Parece que las prohibiciones sin sentido son fundamentales para que sigamos siendo un bicho gregario.

Aquí, en la Posta del Dr. Vaporeso, donde la verdad de la milanga va a caballo, hemos decidido ahondar en lo que está mal, lo que está maso, y lo que es taboo.

Taboo es, por ejemplo, cagar en la cabeza de la Primera Dama en público. Eso no se hace. Cristina Fernández es una figura de autoridad, que tuvo que bancarse un marido deforme con la cara de Tristán, no merece que un internauta vago y atorrante que de seguro fuma porro como usted le ponga de sombrero un soruyo suyo. Está bueno, pero no se hace.

El Taboo Nº 1 es el famoso y nunca bien ponderado incesto. Hacer incesto está muy mal. A diferencia de todos los demás animales que moran la Tierra, nuestro cuerpo humano es una cagada y necesitamos aunarnos socialmente para sobrevivir y matar a todos los demás bichos, incluyendo a los mamuts. Si no ponemos un parate al descontrol loco loco que genera el sexo, la gente va a empezar a formar familias dentro de sus propias familias y no se va a juntar con nadie. Esto, como explica el Dr. Zin en su tratado "La peluca y sus aplicaciones en la guerra contra Irak", es muy malo. No da.

Sin el Taboo del incesto, y con la proliferación de deliveries de empanadas, el humano deja de socializar y nos morimos todos. Por eso, aunque no tenga sentido, acepto ese Taboo para que la humanidad siga subsistiendo y matando a todos.

Pero los otros Tabooses no. ¿Por qué no se puede hacer tal o cuál cosa, nos preguntamos en la Clínica? ¿Eh? Si es taboo, está bueno, ya lo dice el Dr. Zin.

Desde la última acusación de estupro, vengo carburando la genial idea de organizar una campaña de concientización pro Taboo, y junto a otros cinco ex-presidiarios recién saliditos de Devoto, hemos creado el S.E.A.S.L.A.P. (Sodomizantes Enfermos Agrupados Sobando el Liquen Amargo del Pootsie).
Nuestro fin: la Ciencia. Nuestro método: el Misionero.

Nuestro único próposito es entender más cuáles son las supuestas "maldades" con las que no nos podemos contener, como pegar el chicle abajo del asiento del colestrivo, comer sandía con vino tinto, cebar con la izquierda, correr desnudos por la peatonal de Mar del Plata en otoño, salir a cazar cuises, bajarle los lienzos a Ruckauf en la puerta de la comisaría, tocar el botón rojo en el subte, cepillarse un travesti que tenga la careta de Juan Perón, conseguir trabajo cocinándole a Mirtha Legrand y en el último programa del año darle de comer a su propia hermana en salsa Suiza, sacudirle un cortito a un paralítico a ver si es denserio, decirle a una vieja en el bondi "¡Ni en pedo te sentás, gorda deforme, que estoy muerto de laburar y vos venís de tejer pañoletas horrrribles!", tocarle bocina a una ambulancia como loco para que se corra y quede a contramano por una puta vez, o la suprema de llopo: subir al palco de la Rosada y escupirle la pelada a un yuta.

Ayúdenos a completar la lista con las cosas que quiere hacer pero no da. Agregue el Taboo que más le gustaría romper y contribuya a saber un poco más del Homo Sapiens Sapiens.

4 comentarios:

Dr. Vaporeso dijo...

Pegarle a todos los zezeozos.

Anónimo dijo...

Abusar sesualmente de la cieguita del subte de la lìnea b, estaciòn carlos pellegrini. Que buena que està la turra...y cuàn fàcil es tocarle los pechos y que no pueda hacer mucho màs que quejarse...

Dr. Vaporeso dijo...

Gritarle a los cartoneros que viajan apilados en camiones "¡Bajensé, negros, no ven que se van a caer!"

Anónimo dijo...

Entrar a un ascensor, abandonar un flato y bajarse justito, aludiendo que nos olvidamos la sanguchera encendida con un mixto de tripa gorda y chichulín. De ser posible, que el ascensor no tenga puerta tijera. Qué platazo!